El IEB surgió en el año 2009 poniendo en marcha el Máster de Biología del Hábitat impulsado por el IBN alemán en lengua castellana. Poco después se fueron introduciendo otras actividades y formaciones, entre las que destaca el Encuentro de Alumnado. En 2023 ya hemos llegado a la undécima edición de este Encuentro y lo hemos celebrado en Catalunya, territorio ejemplar en cuanto a interés por la bioconstrucción y origen de gran parte del alumnado IEB.
Como en otras ediciones, nos hemos reunido decenas de personas cuyo nexo en común es la formación en bioconstrucción por el IEB. En catorce años de existencia ya han pasado numerosas generaciones y contextos, lo cual aporta una riqueza muy interesante a estos encuentros intergeneracionales. Es la ocasión para reencontrarse, comunicarse, motivarse, fortalecer alianzas, tejer redes e inspirarse.
La actividad que más público congregó fue la conferencia de Sonia Hernández-Montaño, tutora del Máster IEB, sobre «La bioconstrucción como herramienta de eficiencia energética», donde se aportó una visión holística sobre la eficiencia energética en la edificación en contraste a la visión parcial marcada por los discursos mediáticos actuales.
El Encuentro también es la ocasión para escuchar al alumnado que recién ha entregado su Trabajo Fin de Máster. Siempre hay una expectación especial en esta actividad y una complicidad singular con los y las ponentes. Hemos tratado temas tan dispares y a la vez tan complementarios como la lana, la difusión de la bioconstrucción, las estufas, los sistemas constructivos, el urbanismo regenerativo, la geometría natural, las reformas de vivienda en bloque y la salud del hábitat en interiores. Y pudimos contar con nuestra edición vigesimosexta del Máster, edición singular por plantearse un Trabajo Fin de Máster con visión de conjunto, que estará listo en octubre, ¡excepcional!
Ciertamente, este XI Encuentro nos pilla en un punto de inflexión en el IEB, con la ausencia de la que ha sido hasta ahora presidenta Petra Jebens-Zirkel. Sin embargo, estos Encuentros acaban siempre con una buena dosis de motivación e ilusión que nos animan a seguir peleando en favor de la bioconstrucción en nuestra vida cotidiana.