El equipo IEB es una gran familia. La pasión que emanan sus fundadores, Petra Jebens-Zirkel y Alfred Zirkel, se ha transmitido desde el profesorado hasta las personas encargadas del funcionamiento de este instituto que apuesta por el bienestar, la salud y el cuidado del planeta.
Estas últimas son las menos conocidas pero las más importantes para una buena gestión y coordinación. Son las arterías del IEB, las que impulsan y coordinan todo el conocimiento desde el corazón de la biología del hábitat para que llegue a todo el alumnado y toda la formación online funcione a la perfección. Hoy conocemos a Paula Sanz y Eva Muñoz.
Los 12 años que lleva el IEB trabajando a distancia son garantía de calidad. Fue pionero en España y América Latina con el Máster en Bioconstrucción online cuando todavía pocas personas hablaban del teletrabajo y las videoconferencias no formaban parte de nuestra vida.
Esta dilatada experiencia en la plataforma digital ha ido siempre acompañada por un contacto personalizado y la cercanía entre el profesorado y el alumnado. Y de ello se encarga Paula Sanz, incorporada desde los primeros años de la creación del IEB en tareas administrativas, es hoy una pieza clave en el equipo de trabajo. “Desde el primer momento vi que la forma de hacer y de ver el mundo era la correcta, y me contagié del entusiasmo de Petra y Alfred, y del resto de personas que colaboraban con el IEB”.
En su caso no tiene formación técnica pero ha ido creciendo y especializándose gracias al contacto con el resto de profesionales. De hecho, aplica muchos conceptos de la biología del hábitat en su propia casa a través del diseño interior del que asegura influye en su bienestar físico y mental. Entre todas las tareas de su trabajo lo que más le apasiona es el contacto con el alumnado. “Me encanta ver su motivación y las ganas de aprender y cambiar el mundo desde la bioconstrucción”.
Para Paula, la bioconstrucción es “el sentido común de la construcción, la forma correcta de relacionarnos con el medio ambiente y también la forma de cuidarnos”. “Tengo suerte de poder compaginar mi vida laboral con una institución que trabaja por conseguir un mundo mejor, con una visión y unos valores que comparto”, afirma.
Eva Muñoz es la última incorporación del equipo. Se encarga de la gestión interna y de la dinamización de toda la oferta del IEB. Sus principios éticos y su visión de la vida han facilitado su rápida integración en esta “familia”. Por eso cuando se le presentó la oportunidad no se lo pensó. “Desde hace años me intereso por todo aquello que preserva y mejora la salud de nuestro planeta y por ende de las personas”, asegura.
Ella define la bioconstrucción como “un nuevo paradigma necesario e inaplazable” y al igual que su compañera Paula, lo ve como otra forma de habitar el planeta desde una perspectiva integral “más aun en estos momentos de incertidumbre y crisis climática, la biología del hábitat se erige como algo imprescindible.” Sus funciones, entre otras, son las de buscar los canales apropiados para dar visibilidad al gran trabajo que realiza el equipo docente, impulsando estrategias de posicionamiento, promoviendo relaciones institucionales, apoyando al equipo de comunicación y difusión, y colaborando en eventos donde se debaten temas novedosos tanto para el alumnado como para el público en general.
Entre todos los aspectos en los que se trabaja, Eva se decanta por “las soluciones que la bioconstrucción aporta para ahorrar agua, ser independientes de la red eléctrica e imitar procesos basados en la naturaleza para la depuración de las aguas residuales, entre otras”. Paula y Eva son las arterias vitales de este gran grupo de profesionales que apuestan por otro tipo de cultura constructiva, con una visión holística de conjunto y están orgullosas de formar parte de un equipo que “cuenta con grandes dosis de compromiso y comparten su conocimiento a través de las formaciones que impartimos”, concluye Eva.