Las plantas son algo más que un objeto de decoración en el interior de nuestras casas. Algunas de ellas son capaces de mejorar el aire de tu hogar purificando el aire y equilibrando la humedad y la temperatura. Seguro que muchas de ellas las has visto recientemente y no es cuestión de moda, se han demostrado que determinadas especies ayudan a reducir la toxicidad del ambiente interior.
La Sansevieria, el Tronco de Brasil, el Ficus, el Potus, la Hiedra, la Cinta o el Helecho son algunas de ellas. Estas plantas son capaces de oxigenar el ambiente absorbiendo el dióxido de carbono, regular la humedad relativa y moderando la temperatura. Una forma natural de respirar un aire más limpio dentro de nuestro hogar.
El estudio de los beneficios de estas plantas se remonta a 1989 cuando la NASA se esforzó en crear el mejor hábitat dentro de sus naves espaciales. Como resultado, descubrieron que diversas especies filtraban las sustancias tóxicas más comunes que podemos encontrar en el ambiente de nuestras viviendas.
Aunque siempre se ha dicho que no hay que abusar de las plantas en el interior de las viviendas, concretamente en los dormitorios porque “se comen el oxígeno”, las últimas investigaciones hablan de usar tres plantas por cada metro cuadrado. La ciencia sigue buscando identificar como actúa cada una de ella sobre el dióxido de carbono acumulado.
El trabajo pionero de la NASA conocido como Clean Air demostró que plantas como la Palmera, el Espatifilio y la Aglaonema (y las antes citadas) purifican el aire y neutralizan sustancias químicas que encontramos en los muebles como es el formaldehído; tóxicos procedentes de los productos de limpieza como el tricloroetileno, el amoniaco; el benceno y el xileno utilizado en la industria química y que podemos encontrar en pinturas, barnices, lacas, etc.
Las condiciones ambientales del interior de nuestro hogar son factores determinantes en nuestra salud y mediante pequeños cambios podemos aumentar el bienestar. La elección de colores para cada habitación y una adecuada iluminación según el fin de cada estancia ayudará a conseguir cada uno de los objetivos.
La bioconstrucción se centra en estos aspectos para reducir el estrés y la toxicidad dentro del hogar siguiendo la filosofía del Feng Shui que armoniza y mejora la energía vital. Todos estos aspectos se trabajan en el Seminario de Diseño de Interior que comienza el próximo mes de febrero. A lo largo de cinco semanas, la formación se divide en una parte online y cinco días presenciales en el Espacio Ecoeducativo Agotzenea Ekohezkuntza Gunea (Navarra), un edificio de bioconstrucción excepcional, diseñado por Iñaki Urquía, donde poder tocar, sentir, experimentar y materializar lo tratado de manera teórica. Una experiencia única en un ambiente precioso donde conocer al profesorado en primera persona y plantear dudas, debatir con el resto del alumnado y disfrutar de la comida macrobiótica preparada por Sila Vegan y su nutrición consciente.
Crear espacios saludables mediante un diseño amable y respetuoso está al alcance de todos y todas.