Para una gran parte de la población, el uso del cáñamo se reduce a la suela de esas zapatillas de los años 80, hoy en día con uso limitado para ir a la playa o según tendencias de moda. Sin embargo, el cáñamo es un diamante natural, una planta ancestral con las que se construyeron las velas de las carabelas que llevaron a Cristóbal Colón hasta América.  El cáñamo era el material preferido en el mundo de la navegación por tratarse de la fibra vegetal más larga, suave y resistente, hasta finales del siglo XIX. Poco a poco, la vida moderna se ha olvidado de todo lo que puede aportar gracias a su resistencia a la humedad y a los cambios de temperatura.

Por suerte, esto está cambiando y el cáñamo vuelve a tomar protagonismo en el sector textil, en la cosmética y el bienestar, así como fuente de alimento, a través de sus semillas. El cáñamo también puede usarse para hacer biodiésel y obtener celulosa, dando un respiro a los árboles en la fabricación de papel.

El cáñamo fue desbancado por el plástico en la construcción de parachoques cuando el propio Henry Ford, fundador de la marca automovilística descubrió que era diez veces más fuerte que los coches de acero. Es por tanto, momento de recuperar esta planta milenaria como material alternativo al plástico, cuyo uso cotidiano está dañando el medioambiente frente al cáñamo, 100% biodegradable. Y por supuesto para el mundo de la construcción.

Bloque cannabric realizado con cáñamo por su poder aislante

Planta regeneradora

La producción del cáñamo es muy fructífera, la planta crece de forma natural hasta los 4 metros de altura y una hectárea cultivada consigue el doble de fibra que una de algodón. Además de las ventajas económicas se suman las medioambientales porque el proceso de fabricación del cáñamo es mucho más natural logrando un material ecológico capaz de sustituir las prestaciones del plástico, muy maleable y resistente.

Es capaz de reducir la huella de carbono ya que con su cultivo puede llegar a absorber 22 toneladas de carbono atmosférico por hectárea. Su acción milagrosa actúa regenerando el suelo, controla la erosión y evita la aparición de plantas no deseadas sin necesidad de insecticidas.

 

Bloques aislantes en tu hogar

Todos son ventajas si hablamos de material para la construcción por su capacidad aislante, permeabilidad al vapor, absorción acústica y alta resistencia al fuego. ¿Se puede pedir algo más para nuestra vivienda?

Así lo vio la pionera Monica Brümmer, arquitecta alemana con el diseño de los bloques de cáñamo destinados a la construcción. Su empresa Cannabric ubicada en Granada produce bloques de construcción, paneles aislantes y fieltros de absorción acústica, cañamiza para hormigones ligeros, tableros para paredes y falsos techos. El mejor sustituto del ladrillo, el hormigón, el cemento y los materiales sintéticos.

Muro construido con bloques de cáñamo

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