Entendemos por activación térmica el calentamiento y/o enfriamiento de las superficies actuando a través de una capa de distribución de calor: revocos, pavimentos y elementos de construcción secos de la envolvente de las estancias.
La activación térmica de las superficies de un espacio responde no sólo a la sensación de calor natural de los seres humanos en su rango de temperaturas, sino que también protege la envolvente del edificio al evitar las bajas temperaturas en y sobre sus elementos.
Las canalizaciones que transportan el fluido caloportador están integradas en el espesor del material de revoco o acabado, cerca de la superficie, con un diámetro máximo de 18 mm y a distancias de instalación adecuadas.
Esto permite una densidad de flujo de calor discreta que es capaz de cubrir tanto las necesidades de calefacción como de refrigeración de las estancias y de la que se benefician no sólo las personas sino también el edificio
Claves de la activación térmica
- El agua como fluido caloportador permite dos funciones en un sistema: calentar en invierno y enfriar en verano.
- Se necesita una fuente de calor para la función de calefacción y un disipador de calor para la función de refrigeración. Se utiliza una válvula de conmutación para controlar una temperatura más baja (enfriamiento) o más elevada (calentamiento) del componente respecto a la temperatura ambiente.
- El sistema de calefacción/enfriamiento con superficies de baja temperatura permite una transferencia de calor energéticamente eficiente a la habitación con temperaturas máximas de flujo de 35 °C, lo que permite un mayor uso de energías renovables.
- El sistema de calefacción por superficies radiantes es particularmente adecuado para la calefacción de apoyo solar con altas tasas de cobertura solar debido a las bajas temperaturas de flujo.
- El enfriamiento de la superficie funciona sin ventiladores y con una mínima convección debido a su efecto a gran escala sobre las superficies envolventes, como refrescamiento y enfriamiento completo según normativa.
- La calefacción/refrigeración de superficie es posible tanto en construcciones húmedas como secas, lo que permite una amplia gama de opciones de aplicación en edificios nuevos y existentes.
- Se puede prescindir de los radiadores, pero una combinación también es posible.
- El control individual de cada estancia puede realizarse de diversas formas con estrategias de regulación adecuadas.
Más información: https://www.haustec.de/heizung/waermenutzung/wie-sie-eine-flaechenkuehlung-richtig-und-effizient-einsetzen?page=all
Frank Hartmann
Miembro del IBN alemán y del consejo editorial de Wohnung + Gesundheit. Es asesor en bioconstrucción IBN y coautor del Módulo 8 del Máster en Bioconstrucción IEB.
Participa como experto internacional en el Seminario de Especialización en Asesoría Energética en Bioconstrucción IBN-IEB.