«Como haces tu cama, así duermes» es un dicho popular ligeramente adaptado. Pero, ¿cómo hay que hacer la cama para dormir bien? La ciencia ya ha descubierto que dormir bien es responsable del 90% de nuestra salud, como ha demostrado el Dr. William C. Dement, pionero del sueño en Estados Unidos.

Por un lado, dormir bien tiene que ver con el lugar donde se duerme, es decir, la cama y el sistema de descanso. Sin embargo, el lugar de descanso en el que se ubica la cama y el dormitorio donde se encuentra también tienen una gran influencia. Ambas cosas suelen descuidarse a la hora de planificar un entorno de sueño saludable, pero pueden ser de crucial importancia para gozar de un sueño reparador.

¿Qué quiero decir con esto?

Cuando la gente piensa en su comportamiento de sueño saludable, lo primero que tiene en cuenta es la cama o el sistema de descanso en el que se acuesta. Y con razón, ya que el somier correctamente ajustado, el colchón ergonómicamente adecuado para una posición tumbada, la almohada ortopédica y el edredón regulador de la temperatura son, sin duda, los materiales preferidos en este caso y deberían tener una alta prioridad en el contexto de los consejos sobre el sueño.

No menos importante, sin embargo, es la consideración de la biología del hábitat sobre la estancia en la que se encuentra la cama. No estamos al aire libre sobre el suelo fresco del bosque, sino en un laboratorio de química. Y eso noche tras noche, durante décadas. Las emanaciones químicas de las pinturas de paredes, los adhesivos y las alfombras influyen tan negativamente en nuestra salud como la contaminación electromagnética producida por las redes WiFi, DECT, los teléfonos móviles o el campo magnético terrestre natural alterado por el acero (hormigón armado). Si nos fijamos en el lugar en el que se encuentra la cama, las influencias geológicas, como las vetas de agua, las redes, etc., también pueden tener un efecto negativo en nuestra salud.

Además de los consejos sobre el sueño para una cama saludable, que además debería estar realizada con materiales naturales puros, los consejos sobre biología del hábitat también son de gran relevancia.

Pero, ¿qué hacen realmente las asesorías en bioconstrucción?

«La biología del hábitat o bioconstrucción es el estudio de las relaciones holísticas entre las personas y su entorno construido. Su objetivo es crear un entorno de vida y trabajo saludable, natural, sostenible y bellamente diseñado. Las asesorías en bioconstrucción se refieren a los edificios y las estancias como la «tercera piel» de los seres humanos. Esto expresa la estrecha vinculación que tenemos con nuestro entorno construido». (Winfried Schneider, Institut für Baubiologie + Nachhaltigkeit IBN).

De este modo, especialistas en Mediciones en Bioconstrucción con capacitación analizan los posibles contaminantes biológicos, químicos y físicos, así como la radiación electromagnética en la casa y el dormitorio, y ofrecen sugerencias de soluciones adecuadas para optimizar la salud y el sueño de sus ocupantes.

A modo de resumen se pueden mencionar, entre otras, las siguientes cargas e influencias:

  • Contaminantes, por ejemplo, disolventes, formaldehído, pesticidas, suavizantes, retardantes de llama, etc.
  • Contaminación microbiana, por ejemplo, hongos de moho y levaduras, esporas, bacterias, etc.
  • Fibras y partículas, por ejemplo, amianto, polvo fino, alérgenos, etc.
  • Metales pesados, por ejemplo, amalgama, mercurio, cromo, etc.
  • Clima interior, por ejemplo, dióxido de carbono, humedad, presión atmosférica, temperatura del aire, etc.
  • Radiación de las alteraciones geológicas
  • Radiación de campos eléctricos y magnéticos continuos y alternos, por ejemplo, líneas eléctricas, corriente que fluye, transformadores, cargas electrostáticas, etc.
  • Radiación de ondas electromagnéticas, por ejemplo, redes de telefonía móvil, WiFi, teléfonos DECT, ondas de radio, microondas, etc.
  • Radiación por radiactividad y radón

¿Cómo es el estudio de bioconstrucción en un dormitorio?

Los y las  especialistas en mediciones en Bioconstrucción observan de cerca la casa, el entorno inmediato de la misma y el dormitorio (muebles, cortinas, paredes, techos, suelos) y, mediante su examen, determinan las cargas más específicas y los posibles efectos sobre la salud de sus ocupantes. A través de diversos métodos de medición, pueden identificar los factores de riesgo y sus posibles fuentes. Por ejemplo, para los análisis del aire interior y de los contaminantes, toman muestras de material y aire para su análisis en el laboratorio; la radiación eléctrica y magnética se mide con brújulas, analizadores, sondas de campo y diversas antenas. Siempre es importante cumplir la «Norma Técnica de Medición en Bioconstrucción SBM«.

Los resultados deben estar dentro de los «Valores indicativos en de bioconstrucción para zonas de descanso«, que se basan en la experiencia y los conocimientos actuales de la biología del hábitat y tienen en cuenta el tiempo de regeneración especialmente sensible de los seres humanos, incluido el riesgo asociado a largo plazo. El objetivo de la técnica de medición en bioconstrucción es identificar las influencias ambientales críticas y, a continuación, señalar soluciones para minimizar o evitar estos riesgos.

¿Qué posibilidades hay de minimizar y evitar la contaminación ambiental en el dormitorio?

A veces, para evitar el moho bastan medidas sencillas como la ventilación periódica, por ejemplo. En el caso de una contaminación más grave o incluso de enfermedades, los contaminantes correspondientes deben, por supuesto, ser eliminados y sustituidos por materiales no contaminados. En el ámbito de la contaminación electromagnética, se puede empezar por los desconectores de la red eléctrica y, además, trabajar con materiales de apantallamiento adecuados, como pinturas especiales de apantallamiento o tejidos para cortinas, etc. Además, los métodos sencillos pueden ayudar aquí. Por otra parte, pueden ayudar medidas sencillas como utilizar ordenadores conectados a la red LAN, apagar el WiFi por la noche, activar el modo avión de los teléfonos móviles o, en general, retirar del dormitorio los teléfonos móviles, televisores, ordenadores portátiles, etc. Los y las especialistas en bioconstrucción elaboran soluciones concretas junto con su clientela, teniendo siempre en cuenta la relación coste-beneficio y el posible valor añadido en términos de descanso saludable.

Conclusión

La bioconstrucción es útil y necesaria para la consideración holística de un entorno de sueño saludable.

 

Alexander Lange

Autor: Dipl. BW (FH) Alexander Lange, MHBA Es naturópata, preventólogo, entrenador certificado de salud del sueño, especialista en bioconstrucción IBN y propietario de «Lange Gesund Schlafen«, 48268 Greven

 

Artículo publicado originalmente en Baubiologie Magazin>

Traducido al castellano por IEB /octubre 2021

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